La mentalidad infantil quizás sea una de las mejores etapas qué mejor pasamos. Aunque suena extraño, sabemos y creemos en lo que queremos a tan corta edad. Esta fue la conversación que tuve con mi hermana de 6 años, la que me dio una lección de vida que yo no era consciente al igual que muchas personas:

Mi hermana: Hermana, ¿los monstruos de las películas, poderes, animales fantásticos, hadas y personajes de dibujos animados existen? -Yo le fui sincera y le contesté-

Yo: No pequeña, todo ello y mucho más que muestran las películas infantiles de animación o entretenimiento no es real, se le llama fantasía o ficción, según. -Con delicadeza le hablé la realidad sin que perdiera la ilusión y forma de ver para un niño de su edad-. Hay personas que se dedican a crear personajes y contar historias de como ven la vida, ya sea de manera más real o no  a través de la animación, ficción o fantasía. -A lo que ella se queda unos segundos pensativa-.

Mi hermana: Vale.

 

Al cabo de un rato hizo un dibujo dónde decía: LA FANTASIA ES GENIAL. Con él en sus manitas explicaba que así le parecía, porque nuestros sueños deben de hacerse realidad, y si esos personajes, mundos y objetos que tenemos en nuestra mente no pertenece a la vida real debemos crearlo y mostrarlo a través de un cuento o película con nuestra tal fantástica historia ya sea real o no.

En definitiva yo no daba crédito a lo que estaba entrando por mis oídos. Cuando somos niños, aunque parezca extraño, es cuando vamos obteniendo nuestra personalidad, más adelante, conforme vamos creciendo somos más conscientes de lo que nos rodea, de ahí vamos generando una información con la que construimos nuestra personalidad, la que por el camino perdemos parte de ella porque elegimos pensar que los sueños, sueños fueron, y no seguirlos.

-Recuerda cuando jugabas con tus juguetes, ya sean barbies, muñecos bebés, action men, recuerda los puzzles que elegías hacer o los monumentos que hacíamos con piezas de juguete. Montabas una historia en tu cabeza y seguías ese hilo, inconscientemente es como ensayabas y averiguabas como querías que fuera tu vida de adulto-.

No dejemos que la vida rompa el niño o niña que llevamos dentro, ni la persona que somos realmente, y mucho menos nuestros sueños porque socialmente nos preocupe quedar criticado según el pensamiento de los demás, no somos felices por nadie, lo somos por nosotros mismos. Mirad vuestro interior tranquilamente, lo hacéis a menudo sin daros cuenta y os evadís de todo por momentos, pero, viajar a ese lado fantástico, imaginario y artístico que todos tenemos y no sacamos. Hazlo, escribe y ponlo en función.

Tras los ojos de los niños, los que nunca dejaremos de ser, solo aprendemos a ser adultos. Somos un solo ser que va pasando niveles por la vida, aquellos que vamos guardando. Cuando nos quedemos sin ideas pregúntale a un niño o pregúntale al que sigues llevando dentro.

Add A Comment