¡Feliz año nuevo picar@s!

Siempre en estas fechas nos proponemos empezar nuevos hábitos alimenticios, el problema es que los vamos abandonando. Nunca es buena fecha para empezar si nos ponemos con excusas, por ello, una vez que lo hagas, hazlo porque quieres de verdad. Yo, os quiero contar mis hábitos y como me siento por ellos. ¿Os motiváis conmigo?
Are you readyyyyyyy!

Amo comer, de hecho, es raro que algo no me guste, pero hay que cuidarse. Nunca olvidéis que somos lo que comemos, “ya sé que es una frase muy trillada” pero si la verdad absoluta existe, para mí, sería la única verdad.
Antes que nada, quiero dejar claro qué significado tiene la palabra dieta para mí. Normalmente pensamos que ponerse a ella es estar en esclavitud con la comida, ¡NO! La dieta es el conjunto de alimentos que normalmente ingerimos, tu dieta es lo que tú quieras comer.

Comencé a mirar qué alimentos son buenos y cuáles no (muy importante leer bien las etiquetas nutricionales). Totalmente convencida, restringí un poco -sin obligación ninguna- esos dulcecitos que a todos nos gustan.

Este proceso hay que hacerlo poco a poco, a la mente no le gusta los cambios de sopetón, y sí, a veces se consume comida pecadora, pero solo a veces.

En Estados Unidos me he descontrolado un poco, la novedad tienta, aquí lo hay todo, tanto sano como no sano, así que he dicho ya, se acabó. He recaído a la mitad de camino, he sido débil a la novedad, y lo reconozco, como buena foodie lo he querido probar todo, nooo, no ha estado bien. Después de esta recaída, a continuación, explico el por qué de estar aún más segura de alimentarme más y mejor. Cuando digo recaer no quiere decir que toda mi alimentación fuera mala, lo que cocino es totalmente sano, el problema ha sido al salir, las cantidades, productos que solo hay aquí, el picoteo...

Por ejemplo: Sustituye el dulce por unas tortitas o pancakes caseras. A mí es algo que me encanta y sustituyo sus grasas y azúcares por fruta, stevia o canela. En vez de harina refinada, uso harina de avena o de almendra hecha por mi. Todos los ingredientes son opcionales siempre y cuando sean substituidos por aquellos que son bajos, light o naturales.

Cuando decides llevar una alimentación sana es porque uno mismo quiere, sin límite de fecha, sin fín. Repito, comer bien no es estar a dieta estricta; es salud y bienestar, y yo, he tenido este caramelo de bienestar en mi boca, así que por lo tanto lo estoy volviendo a tener, porque de verdad, cómo me hace sentir es impresionantemente saludable, es un estilo, modo o hábito (llamadlo como queráis) que me lleva a ser muy feliz.

El fitness no es un estilo de vida, para mí es un modo de vida donde el mayor porcentaje de ello es la alimentación y el resto es el deporte. Yo me voy a centrar explicando primero cómo he cambiado mi alimentación. No soy nutricionista, tengo una breve orientación por personas cualificadas como endocrinos y nutricionistas, también he ido estudiando por mi cuenta, por ello, adapto a mi metabolismo poco a poco mis básicos conocimientos.
3D44B0C5-E088-41AA-9B20-574369A3A80F
Cecilia Rogue
Este es mi breve disclaimer.

Soy consciente del daño que hace una mala alimentación, por ello, la mente esta más motivada y decidida a comer saludable, no, no es solo hasta verme bien. La satisfactoria sensación de sentirme saludable es lo que me hace tener esta costumbre sin que tenga que finalizar.

Cada cuerpo es diferente; el mío es mesomorfo, pero más endomorfo, con lo cuál mi metabolismo es lento y los carbohidratos debo comerlos por la mañana o antes de entrenar (sobre qué ingerir y qué no según la hora del día o cantidades, lo contaré en otro post con mis básicos conocimientos).

Como cada 3 horas o de 5 a 7 veces al día (no siempre): desayuno, tomo un tentempié a media mañana, almuerzo, meriendo (segunda merienda) y ceno. No paso sin comer más de 4 horas, esto haría que coja la comida con tantas ganas que no la disfruto y mucho menos no me quedo saciada. Consumo las cantidades que debo ingerir en más número de veces al día, así mantengo la glucosa y los niveles de insulina estables.

Cuando tengo hambre significa que la glucosa en sangre está por debajo de su normalidad (por ello, nadie debe de pasar esas 3-4 horas como mucho sin comer), si como más cantidad en menor número de veces diarias hace que la glucosa comience a subir por encima de lo normal, por dicha subida mis niveles de insulina se elevan para mantener estable los niveles glucémicos. Los niveles de ésta segregados hace que no quememos grasa como fuente de energía, así nos hacemos más propensos a acumularla. Si no puedo más acudo a los vegetales: zanahoria, apio, pepino o rábanos (en verano me harto de sandía)

"Según mi actividad diaria adapto tipo y cantidad de alimetos".

Todos hemos crecido con azúcares deliciosos de por medio, así que yo no los los voy a abandonar.

El mundo que nos rodea está lleno de esos alimentos pecadores que a todos nos encantan, yo las dejo para una vez o como mucho dos en semana. Después de ser consciente del daño que hace no cuesta nada apartarlos un poco.

Lo ideal sería ingerir el 90% de los alimentos naturales y el 10% restante de alimentos procesados y químicos, que a veces, no se pueden evitar. 

Comments

  1. Miguel

    Muy interesante, coincido contigo en que lo más importante es la motivación. No somos conscientes de lo que somos capaces cuando estamos realmente motivados y decididos, y el verte cada vez mejor y más saludable hace que cada vez nos convencemos más de cambiar nuestro estilo de vida.

Add A Comment