Los Angeles, Los Estados Unidos, no sé, imagino que América es ese lugar del planeta que muestra la realidad de: ¿la vida?
Hace 6 meses que llegué a la ciudad, entre medio pasé 2 de ellos en España.
Cuándo me preguntan: ¿qué tal? ¡Los Angeles! Niña, ¿sabes dónde estás? – Me echo a reír y contesto, no, aún no lo sé, es pronto para saberlo. Claro, os quedáis con una cara algo sorprendido ¿verdad?

A veces no sé por dónde comenzar, son muchos detalles nuevos con educación, valores y costumbres diferentes que desde mi punto de vista a mayoría son geniales. Acabo de comprobar que para saber hay que viajar, total y literalmente. Nunca sabrás nada, a no ser que te encuentres en el proceso desde raíz. A veces me gustaría gritar la realidad de la vida americana, -lo poco que conozco- y no lo que nos hacen saber. Creo que en este país jamás dejas de aprender, al igual que los nacidos y criados en él.

Mis días son mejores, peores o normales, pero esto pasa aquí y en el resto del mundo. Hago mi vida tal cual, eso sí, tardo el doble, las distancias son muy largas, sí, todos los sabemos, pero no hasta comprobarlo por uno mismo.
A veces me pierdo, o eso creo sentir, pero no, simplemente me he equivocado de calle, bus, parada, metro… Por ello el tiempo aquí es muy valioso, da igual que lleves más o menos años, salir de casa con una previsión de hacia dónde dirigirse es importante.
Sabes donde empiezas pero no dónde acabas, es una frase basada en hechos reales, al menos los días de mi vida son así desde que vivo aquí. Los refranes que llevamos toda la vida escuchando es una verdad absoluta, y aquí, la vida te las pone a prueba.

Yo no me encuentro más o menos preparada que nadie para salir de la zona de confort, salir de ésta no es apta para aquellas personas que no son compatibles con la soledad. Los españoles tenemos suerte de estar más o menos acompañados y cerca de los que más falta nos pueden hacer. Hay quienes lo han perdido todo y envidian la compañía que otros tienen o quienes la soledad les ha hecho más fuerte. Me considero una persona arropada por las personas que la vida me ha demostrado que merecen la pena, aunque no hago mucho uso de ello, me gusta la soledad y tranquilidad, obviamente también el estar rodeada, todo en su momento. La soledad a veces duele y molesta, pero a la larga no viene nada mal. Conocerse a uno mismo y actuar con nuestra mente, tomar consejos sirve de gran ayuda siempre y cuando lo adaptemos a uno mismo y no para replicar al consejero.
Después de todo así son mis días en LA, sola, una aventura que me hace pasar por muchos estados de ánimo que yo no conocía, no quiero trasmitir pena porque no es nada malo, aprendí y aún me queda más por saber que nada es para siempre, otro dicho, la gente viene y va, ya sea por ley de vida, por decisión propia, motivos personales, distancia o vete a saber. Me considero una persona de fácil adaptación y aprender a vivir con la infelicidad de las cosas o todo costará más es difícil pero sirve de gran ayuda. De cada momento saco lo mejor para ser feliz y lo peor para usarlo como aprendizaje y ser más feliz aún, la infelicidad siempre vendrá y está en uno mismo no invocarla y aprender a ser feliz.

Por ello las familias y amigos aprenden a respetarse y quererse más, en Estados Unidos desde la universidad vives seperado de la familia y cuando la acabas te separas de esos compañeros que mientras lo han sido, luego no importa el destino del trabajo, te marchas para construir el futuro y las distancias aquí -como dije antes- te separan bastante de los seres más queridos. En cambio en España siempre hay problemas familiares para organizar una simple cena de navidad en la mayoría de casas, o, decidimos no ir por otro plan que nos parece mucho mejor que estar con la familia. Yo he crecido con la educación de que la familia es una piña y donde verdaderamente ves ese ejemplo es aquí, que también habrá las que tengan el mismo problema, pero en ello está el aprender a tener más valor por lo que nos rodea. Como con tantos detalles que voy aprendiendo, hasta aquí dejo mi breve percepción que de por sí ya es larga y volveré con más, u ¡os acabo escribiendo por aquí un libro!

 

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