En Los Angeles pasan muchas cosas a diario, tanto buenas como malas, así que estar pendiente de los eventos es uno de mis periódicos de desayuno, a ver a qué me interesa asistir, los hay que son gratuitos, en otros pagas una entrada de bajo coste, y hay otros que son muy caros o imposibles de acceder aunque para mí nada es imposible, en cualquier caso, ¿por qué no vivir el momento?
 
Así que yo no dudé en encontrar el momento de irme a visitar la pop-up de Kim Kardashian West Beauty, tampoco en vestirme de Dash, la firma de Kourtney, Kim y Khloe, tienda que pillé abierta por los pelos hace unos dos meses antes de que cerraran en LA.
KKW Beauty, la tienda de Kim, cómo deciros qué es, debería de existir el estilo o efecto Kim, o Kardashians en general. Es pequeña, o quizás no…  tiene el espacio justo para la sencillez, fusión de estilos que sólo Kim puede hacer con todo lo que le rodea; es una galería de arte en maquillaje, explicando cada producto como tal, los necesarios para estar naturalmente maquillada -algo muy importante para mí-. Yo, que en uno de mis post anteriores comenté que no compro nada sin antes probar, os animo a hacerlo, me gustó bastante el resultado, es muy importante que en cualquier lugar de maquillaje haya algún profesional que sepa y nos guíe en cómo aplicar cada producto, y como la pop-up es solo por un mes y en España es sólo por internet, para mí que no fue ningún esfuerzo acudir, probar y contároslo por aquí, os animo, no es dinero malgastado si compráis estos productos.
 
Muchas veces me han preguntado el por qué me gusta esta familia, simplemente me parece que delante y detrás de las cámaras son una familia unida, algo que es complicado y más aún en los Estados Unidos, yo admiro esos detalles familiares, y más aún cuando también hay negocios de por medio. Pero mi principal ¨obsesión¨ es que son ellas mismas, llevan su propio estilo; he visto como estas hermanas se adelantan a las pasarelas o a los nuevos estilos y esos son los detalles con los que yo misma me identifico. Seguir la moda sí me gusta, pero más importante aún seguir mi propio gusto y criterio aunque en ese momento no se esté marcando.

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